Me dí cuenta de que allí empezamos a ser amigos, a ser confidentes. También fue allí donde empecé a sentir por ti algo más que amistad, fue donde me enamoré de ti.
Allí me besaste por primera vez, en nuestro banco, el que está ligeramente escondido pero desde el que se ve perfectamente el estanque. Es en ese banco donde paso las horas cuando voy al parque.
Pasamos tanto allí... Comenzamos a ser novios, y un par de años después, en ese mismo banco, me pediste que me casara contigo. ¡Qué felices éramos!
Sin embargo... No sabíamos que nuestra felicidad duraría poco más... Tú enfermaste, y yo lloré, lloré mucho... Amor... Aún recuerdo el día que, estando ya débil, me dijiste que nuestro amor sería eterno, que nunca podríamos olvidar al otro... Esa misma noche, todo terminó para ti. Fue el momento más duro de mi vida, y lloré como no lo había hecho nunca.
Tú falleciste cogido a mi mano, después de sonreírme y susurrar "te esperaré, amor".
Sé que en ese momento, una parte de ti se quedó conmigo, pero una parte de mi ser murió contigo.
Tenías razón, lo nuestro es eterno, nunca podré olvidarte, eras, eres, y serás el amor de mi vida.
Han pasado quince años desde entonces, pero sé que no te perdí aquella noche, y que nunca te perderé.
¿Puedes escuchar mis palabras? ¿Mis pensamientos? ¿Puedes leer mis cartas? Todo está dirigido a ti, mi amor, todo...
No sé cuánto me queda por vivir, pero todo lo que yo viva, lo habremos vivido los dos.
Te amo, eres la razón de mi existir, y espero reunirme contigo cuando acabe mi camino aquí.
Siempre tuya, mi amor.
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Algo que tenía escrito desde hace tiempo ^^
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