
No podemos evitarlo, es un odio irracional, simplemente, no estamos hechos el uno para el otro.
Porque tú siempre me abandonas cuando empiezo a creer en ti, y es entonces cuando el odio y la tristeza vienen a acunarme y consolarme.
Son ellos dos quienes están junto a mí las noches que no paro de llorar, es obvio, ¿no?, ellos son mi verdadero amor, no tú.
Así que hazme un favor y no jueges más conmigo, no quieras hacerme creer que ya nos llevamos bien y después me dejes como siempre, llorando por tu culpa, mientras tú te marchas riendo.
No, no voy a caer más, no voy a creer en ti, porque está claro, tú y yo, no podemos estar en la misma frase.
Amor, te odio.
-------
Obviamente, no odio a nadie, el amor y el odio son sentimientos demasiado fuertes, y nadie es lo suficientemente importante para merecerse, ni mi amor, ni mi odio.
Quería aclararlo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario