miércoles, 8 de junio de 2011

Si te crees todo lo que lees, mejor no leas.

Okey.

Como tú quieras.

No tiendo a ser enemiga de la gente.

De hecho, no me gusta enfadarme con nadie, y si lo hago, a los tres días estoy intentando arreglarlo.

Pero, si juegas con mi orgullo, con mis sentimientos, y me haces quedar como una auténtica cabrona, sintiéndolo mucho, no voy a ir detrás tuya besándote los pies, todo para que te sientas por encima mía.


Es fácil, ¿lo sabías? dejarme por debajo, hacerme sentir una mierda. Y tú lo consigues mucho, pero lo último ha sido el colmo.

Así que ya no me importa si quedo como una cabrona sin sentimientos, porque mi orgullo me pide no ser pisoteado por ti, no más, y es hora de mimarlo un poco.






Y gracias a todos mis queridos "amigos", los que han desaparecido de mi lado, los que veo ahora en el frente contrario, por así decirlo, en serio, muchísimas gracias. Si no hubiese sido por vuestra gran demostración, yo (¡pobre ilusa de mí!) aún seguiría confiándoos mi vida.















¿Esto es la guerra?















Lo que tú digas.


jueves, 2 de junio de 2011

Fuck off.

Que tú lo pienses no significa que sea hipócrita, o mala persona, o que haga las cosas por joder.



Soy humana, y como tal, tengo fallos.











No me gusta que hablen sobre mí, y menos aún, no saber qué dicen.



Si pregunto algo, es porque no lo sé.

Señales.

Si crees en ellas, puedes verlas; si las ves, tienes esperanza; si tienes esperanza, puedes arriesgarte; si puedes arriesgarte, puedes conseguir algo.

Sin todo eso, no te arriesgas por miedo a perder algo, lo que sea; y si no te arriesgas... no ganas.




Siempre digo que hay que arriesgarse, es lo que aconsejo, pero bien es sabido, que normalmente, es difícil seguir tus propios consejos.

A veces hace falta que algo te abra los ojos...



Y ahora mismo, los míos están abiertos.