Just another day.

La verdad es que últimamente no sé qué hacer con mis días para que tengan sentido.

Todo me parece una pérdida de tiempo, la verdad. No sé qué pensar, qué decir, qué hacer... Es como si todo me resultase absurdamente lejano.

Lejanía... Maldita sea.

Estos días estoy escribiendo, dibujando, cantando... Y aún así me parece que no hago nada de provecho, todo lo que hago me parece poco y tonto.

Vale... ¿Que qué me pasa?

Creo que he perdido la ilusión de avanzar. No me siento una persona útil, creo que nadie me necesita, y realmente, más que nada, preciso sentir que aunque sea una persona, me necesita. Porque me siento sola, realmente sola...

Soy así.

Soy de las personas que, si hace falta, manda a la distancia a tomar viento.

Sinceridad.

Me sentía confusa y asustada.

Tenía miedo de no tenerte nunca, de que te alejases de mí, de perderte... A ti, que tanto te quería, tanto te apreciaba. A ti, una de las personas más importantes para mí, alguien a quien necesitaba en mi día a día.

Pero, ¿qué podía hacer? Yo te necesitaba, cada día más. Cada instante que pasaba más sentía que necesitaba estar a tu lado, poder hablar contigo, reír, abrazarte... Besarte...

Algo en mí decía que nunca serías más que una esperanza, un sueño lejano, algo inalcanzable. Pero por otro lado, todo mi ser se revelaba con esa afirmación. Gritaba que tú eras mi verdad, mi presente, mi futuro, todo lo que debía importarme.

Y yo no sabía a quién escuchar.

Me convenía hacer caso a esa voz que decía que te olvidase, que un "nosotros" era imposible, puesto que así me ahorraría mucho dolor. Sin embargo, no podía hacerlo, porque ciertamente anhelaba escuchar cada grito que me acercaba a ti. Cada grito era un rayo de esperanza que iluminaba mi vida.

Sentía mi pecho oprimido, como si estuviese enojado conmigo por creer no tenerlo claro. "Sabes lo que quieres. Sabes que le quieres, ¿por qué intentas evitarlo?"











Y entonces me di cuenta...















Mi molesto corazón tenía razón.













Yo te quería, y tenía que luchar por una oportunidad de entrar en tu vida.
















Yo...

Te quiero.

Fortaleza.

Sonreía para no parecer débil...

Sin embargo lloraba por dentro...

Mírame a los ojos.

Mírame a los ojos y dime lo que ves.

¿Puedes acaso vislumbrar una ínfima parte de lo que hay en mi corazón?

¿O de lo que pasa por mi mente?

Si no me conoces... No intentes entenderme, pues no lo conseguirás.

No soy "una más", soy diferente a la gran mayoría de las personas. Compleja, como todo ser humano.

No puedes entenderme sin llegar a conocerme antes.

Ese momento... Ese sentimiento.

¿Sabes ese momento en el que te sientes extraño?

En el que estás viviendo, pero sientes que tu vida es como una película, algo ajeno.

En el que no estás mal, pero tampoco bien. Simplemente, no estás.

En el que sientes que te falta algo, y aún así, te sientes extrañamente completo, acostumbrado a lo que tienes.



Tu vida se convierte en rutina para suplir la ausencia de lo que necesitas, eso que te haría feliz.


Yo ahora mismo estoy así. Siento todo, pero como de fuera. Estoy en todo, pero como ausente. Vivo todo, pero como si no lo hiciera...


De verdad que hay veces que preferiría quedarme en mis sueños, ahí al menos tengo lo que me falta.

Necesito un abrazo, solamente eso.

^^

Llevo dándole vueltas a ésto en la cabeza desde hace algún tiempo, sin embargo no he sabido hasta ahora cómo decirlo. Por eso ahora que tengo las palabras, voy a hacerlo...

Eres una de las personas más importantes para mí, y una de las mejores personas que conozco (si no la mejor xP). Eres amable, inteligente, ocurrente, gracioso...

Y, aunque no sé cómo decírtelo (ni siquiera sé si quiero que lo sepas...), significas para mí más de lo que dejo ver.

Me encantas, aunque no lo sepas.