¿Sabes ese momento en el que te sientes extraño?
En el que estás viviendo, pero sientes que tu vida es como una película, algo ajeno.
En el que no estás mal, pero tampoco bien. Simplemente, no estás.
En el que sientes que te falta algo, y aún así, te sientes extrañamente completo, acostumbrado a lo que tienes.
Tu vida se convierte en rutina para suplir la ausencia de lo que necesitas, eso que te haría feliz.
Yo ahora mismo estoy así. Siento todo, pero como de fuera. Estoy en todo, pero como ausente. Vivo todo, pero como si no lo hiciera...
De verdad que hay veces que preferiría quedarme en mis sueños, ahí al menos tengo lo que me falta.
No hay comentarios:
Publicar un comentario