jueves, 23 de junio de 2016

Everybody...

Porque todo el mundo cambia, escribo hoy esta entrada.

Realmente no sé qué escribir, pero hoy tenía que escribir sobre cambios, sí señor.

Hace apenas unos días, volví a retomar este blog ya varias veces abandonado... Y hoy, justo hoy, estuve mirando algunas entradas antiguas, pensando, recordando... Y de ahí salió la necesidad de escribir sobre esto.

Yo sé que después de tanto tiempo, apenas una o dos personas leerán lo que estoy escribiendo, pero no será un tiempo desaprovechado si una sola persona disfruta esos minutos que le llevará leerme.

Pues bien, cambios. Como decía, estaba leyendo estas entradas que... Son mi pasado. Y me di cuenta de que, aunque en esencia soy la misma persona, he cambiado a lo largo de estos años.

Porque es inevitable cambiar cuando crecemos. A la vez que vamos adquiriendo experiencia y conocimientos, nuestra forma de pensar, ser y actuar, varía ligera o considerablemente.

Y en mí, personalmente, no se notará quizás demasiado el cambio en estas palabras, pero puedo asegurar que es mayor de lo que yo misma pensaba.

Porque, queridos, a medida que pasa el tiempo para cada uno de nosotros, las circunstancias de nuestras vidas nos van continuamente presentando retos y enseñando cosas. Y ante esos retos es rendirse o luchar.

Hace unos años... Yo era una niña. Solía sentirme sola, incomprendida, me apartaba de todos. Sentía que no tenía mucho sentido luchar cada día a la primera dificultad que se me presentaba.

Sin embargo ahora puedo decir que sé luchar. Y realmente no me di cuenta de que lo hacía desde un primer momento, más bien un día, pensando en las dificultades que en ese momento me asfixiaban, comprendí que estaba luchando, que me mantenía buscando mi motivo para seguir... (Poco después supe cuál era, pero eso otro día).

Y así hoy simplemente estoy feliz de que esos cambios ocurriesen. Feliz por haber sabido ver a tiempo que había cambiado.

No hay comentarios:

Publicar un comentario