sábado, 20 de febrero de 2010

Te amo...

Miré al cielo, después de tanto tiempo encerrada en la oscuridad, y vislumbré las estrellas... había luna llena, mi preferida. Me tumbé en el césped y cerré los ojos, acariciada por la suave brisa veraniega volví a sonreír tras meses sin hacerlo... Tras un instante disfrutando la situación, abrí los ojos y miré a mi lado, y allí estabas tú, a mi lado, con los ojos cerrados y sonriendo... tal como lo había hecho yo hacía un instante... junto a mí... tan cerca... sonriendo me acercé a ti y te besé con toda la suavidad que fui capaz, mas imprimiendo en aquel beso todo el amor que sentía en ese instante hacia tu persona, tú me devolviste el beso sin pensar, un beso con tanto amor y pasión, que aún ahora cuando lo recuerdo, siento tus labios sobre los míos. Tan mágica fue aquella noche llena de luz en mi vida, la primera en tanto tiempo, que esa noche se paró el tiempo para nosotros, y, que si le preguntas a los demás, hubo un instante en el que se quedaron paralizados, mientras nuestros cuerpos se fundían y nuestros labios bebían ávidamente de los labios del otro... Y fue aquella misma noche, aquella en concreto, cuando comprendí que, aunque nada sea para siempre, hay cosas que se graban a fuego en la mente y nunca jamás se olvidan, como por ejemplo, aquel instante...Aquella noche, estoy completamente segura, nos salieron unas hermosas alas en la espalda y nos elevamos sobre aquel mágico paraje... Aunque ahora... ¿de qué me sirve aquello si tú, mi precioso ángel de amor, estás en otro mundo? No puedo creer aún que tú, la persona mas maravillosa del mundo, muriese por manos de un vil asesino... sólo me queda decirte... que estoy en la puerta de su casa, con un cuchillo en mano, y con el rostro cubierto de lágrimas, ahora voy a entrar, y te vengaré... o moriré en el intento... mas... recuerda esto... te amo

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